ENCONTRANDOSE en el ENCIERRO
No es habitual despertar un lunes y entender que en vez de la ajetreada mañana de todos los días, esta vez habrá que quedarse en casa . No es fácil que esto empiece a suceder también martesmiercolesjuevesviernes, como si siempre fuera fin de semana. El problema es que mientras pasan los días, la situación se va volviendo tan amorfa, que hasta la noción del tiempo se empieza a desvanecer. Es extraña la infinitud que se siente. ¿Qué haré con tanto espacio por delante? Surgen estados de angustia-incertidumbre, mezclados con angustias e incertidumbres por la compleja situación que vivimos en el mundo. Te levantas e inicias un circuito de recorridos bastante estrecho: de la cama al living, pasando por la cocina, topándote con familiares que habitualmente ya habrían salido, que queremos mucho y que son un agrado para convivir en vacaciones, pero no en lo cotidiano del "para siempre". Si eres dueña de casa y tenías a las 12 del...